TODOS SOMOS LAURA

La comunidad educativa del IES Vega del Turia consternada por lo ocurrido a Laura Luelmo realizó un acto de protesta contra este deleznable acto de violencia de género el jueves 20 de diciembre a las 11: 10. Dicho acto consistió en una concentración de toda la comunidad educativa del centro para llevar a cabo un minuto de silencio  y  posteriormente proceder a la lectura de un manifiesto en memoria de Laura Luelmo.

La redacción y lectura del manifiesto corrió a cargo de la alumna Hakima Sadiki que se ofreció voluntaria para expresar los sentimientos que este horrendo acto de violencia machista despertaba en su joven espíritu.

Que tengamos paciencia nos dijeron. Paciencia no. Jamás.
Qué es de Laura.
Qué fue de sus sueños.
Que fue de esa mujer, esa mirada ilusionada, y esas ganas de estrechar en brazos a niños y nutrirlos de su felicidad y sus saberes.
Qué fue de ella, si ella salió para correr, para sentirse libre, entre el aire, el cantar de los pájaros, y su cuerpo moviéndose rebosando de energía.
Que fue de su espíritu ahogado, de sus metas arrebatadas, de sus alas cortadas, de su corazón que dejó de latir.
Qué fue de esa seguridad, de un universo justo, de pisar la calle con firmeza sin el pavor, ni la mínima expectativa de que se avecina una tragedia.
Que fue de mi España, de mi amada y apreciada España, donde no hay cabida para miedos, donde no se permiten silencios asesinos.
Que fue de ese “ninguna menos”, si una vez más, nos vemos con una menos.
Hoy mi alma se consume, mi hemorragia aumenta con el pesar, con el imaginar aquella escena,  que no es de película, sino una realidad intragable donde un hombre despiadado, desalmado nos la mandaba al cielo, nos privaba de aprender y crecer con ella.
¿Cómo sería despertarse y mirar al cielo, verlo nublado por su ausencia? ¿Cómo sería salir a la calle, y que el corazón te reviente de miedo? Hoy me siento una mujer débil, una mujer sin fuerzas, una mujer en cuyos ojos nace una recóndita tristeza.
Hoy aflora un país apesadumbrado, interrumpido y congelado por el saber de la existencia de salvajes que no perdonan vidas, que las quitan sin piedad.
Laura sangró, se resquebrajó, se hundió, falleció, fue enterrada, pero por nosotras y nosotros no será olvidada.

Te nos convirtió en carne dolida, y eso no se perdona, ni se calla, se vocifera.

La comunidad educativa del IES Vega del Turia comparte el dolor que tu desaparición ha generado en nuestra sociedad y confiamos que sea la última vez que tengamos que lamentar que una mujer sea asesinada.

Por un mundo sin víctimas silenciosas, por un “yo he aprendido” , una unión de fuerzas que acabe con el mal, con situaciones de desmanes que no las hace ni el sol, ni la fiebre, ni las alergias, por un yo estoy contigo, por un yo soy Laura. Todas somos Laura.

Nuestra propia situación como profesores y alumnos de un centro educativo nos hace sentirnos más próximos a Laura Luelmo, la identificamos como una compañera que desempeñó su trabajo en un centro educativo, como puede ser el nuestro, y a la que un asesino le arrebató una vida, que apenas comenzaba, llena de promesas para un futuro.